Mi día empieza con una sonrisa que no siempre es mía.

 Mi día empieza con una sonrisa que no siempre es mía


A veces, es de una señora, que no recuerda mi nombre, pero sonríe al verme. Otras veces, es de un compañero, que me ofrece un café sin decir nada. Y muchas otras…, es una sonrisa que yo me pongo, aunque por dentro esté cansada o triste.


Trabajo como cuidadora (zorg plus) en una residencia en Holanda, acompañando a personas con demencia y Alzheimer.

No soy enfermera registrada en este país. Pero si tengo un título de enfermera en el mío.

Pero paso mis días calmando miedos, sosteniendo manos temblorosas, repitiendo respuestas mil veces sin perder la paciencia.


Y he aprendido algo importante:

💡 Cuidar no siempre es curar. Cuidar a veces es simplemente estar.


Estar cuando alguien llora sin saber por qué.

Estar cuando alguien cree que su madre aún vive y pregunta por ella cada media hora.

Estar cuando nadie más puede o quiere estar.


A veces me preguntan si no me afecta, si no es duro trabajar así.

Y sí lo es. Lo es mucho. Pero también hay momentos pequeños, invisibles, que me hacen quedarme:


Cuando alguien me mira a los ojos y, aunque no sepa mi nombre, me dice “Gracias, cariño". 💕






Comentarios

Entradas populares